VERSO
ACRÓSTICO
Nombre de la actividad: ¿CÓMO TE LLAMAS?
Se trabaja el acróstico, elaborando uno con el nombre propio o con
el de un compañero. En este caso, se trata de utilizar únicamente
adjetivos o sustantivos que se refieran a la persona sobre la que se hace el
poema. Cada verso, una palabra. Y sin rimar.
Jovial
Optimista
Afable
Natural
Autentica
PROSA
Nombre de la
actividad: CUENTOS AL REVÉS
Se cambia un cuento de forma que los buenos pasan a ser malos y
los malos, buenos; los feos, guapos, y los guapos, feos...
Nombre de la actividad OTRO
FINAL
Cambiar el final de un
cuento o de una historia conocida.
Erase una vez un lobo que había perdido a su familia en una
batida de cazadores durante la época estival. El pobre lobo llevaba una semana
solito por el bosque, hasta que un día vio a tres cerditos que estaban
construyendo sus casas. Al principio no se atrevió a decirles nada porque creyó
que le iban a rechazar, pero pasados unos días se decidió y fue a hablar con
dos de ellos que cantaban alegremente. Cuando estuvo próximo a ellos toco la
espalda de uno para preguntarle si le podían dar cobijo, pero sin darle tiempo
a articular palabra alguna los dos cerditos salieron corriendo. El pobre lobo
no se percató de que su aspecto desnutrido asustaría a los cerditos. Así que
decidió ir a llamar a la casa donde había visto meterse a uno de los cerditos,
que era de paja, para explicarle su situación. Cuando llamó a la puerta el
cerdito dijo desde dentro:
- “Vete de aquí, no voy a dejar que
me comas” Y cuando el lobo se preparaba para decirle que esas no eran sus
intenciones, una ligerísima brisa sopló y la casa del cerdito se derrumbó. El
cerdito salió corriendo despavorido y se metió en la casa de madera del otro
cerdito que cantaba y jugaba antes con él.
El lobo se aproximo a la casa de madera para tratar de hacer entender a
los cerditos que lo único que quería era algo de compañía en aquellos momentos
difíciles, con tan mala suerte que se tropezó con una raíz de un árbol y cayó
sobre la casa derrumbándola al instante. Los cerditos corrieron despavoridos a
la casa de su hermano mayor, que era de ladrillo. El cerdito mayor pregunto a
sus hermanos por lo sucedido y estos le dijeron que había un lobo que se los
quería comer. El cerdito mayor se asomó por la mirilla de la puerta y vio como
el lobo avanzaba tambaleándose, para acabar cayendo desmayado de hambre sobre
el felpudo de la casa. El cerdito mayor sabía que aquel lobo era inofensivo,
asique salió de la casa con unas cuerdas, lo ató de pies y manos y lo metió en
casa. Una vez dentro de casa le dio algo de agua y el lobo se despertó, tenía
los ojos llorosos y estaba famélico. El cerdito mayor le dio algo de comer y le
pregunto que le había sucedido, y el lobo por fin pudo explicarles que estaba
solo porque habían matado a su familia y llevaba tiempo sin comer.
Los cerditos se apiadaron de él y a
partir de entonces vivieron los cuatro juntos en amor y compañía.
DRAMA
Nombre de la actividad EL
CUENTO DEL TAROT
Se utilizan los
arcanos mayores del tarot para escoger los personajes de la historia que se va
a crear. Se barajan y se saca un número determinado de ellas. Se trabajará con ellas. Pueden utilizarse
también cartas de rol.
Personajes
El loco – Inocencia.
El mago – Razón.
El emperador – Determinación.
La emperatriz – Amor y felicidad.
El ermitaño – Espiritualidad.
La justicia – Justicia.
La sacerdotisa – Pureza.
Cada adjetivo o nombre nos muestra como
es cada personaje según el tarot, y así se comportarán en la historia.
Había una vez un niño, llamado el loco, que decidió emprender un viaje
para conocer todas las cosas del mundo. Salió de su pequeña isla en su pequeña
barca, sin rumbo alguno. Hasta que su bote llegó a una playa. Tras bajarse de
su barca siguió un sendero que le llevó hasta un hombre que estaba trabajando
en una mesa de madera:
LOCO – “Hola buen hombre, ¿Quién eres?”
MAGO –“Hola chico, soy el mago, ¿Qué
te trae por aquí?”
LOCO – “Pues he decidido salir de mi
pequeña isla para ver que me encontraba por el mundo”.
MAGO –“¡oh!, veo que eres un chico
valiente y aventurero. Yo puedo enseñarte todo lo que hay en el mundo. Si te
quedas conmigo podrás desarrollar la mente y la razón, y tendrás todo lo que
desees”.
LOCO – “Muchas gracias, pero no sé si
eso es lo que quiero”.
MAGO –“Si razonas correctamente
llegarás a la conclusión de que no hay un sitio mejor que este para vivir”.
LOCO – “Muchas gracias señor, seguiré
buscando por el mundo, y una vez que regrese a mi isla, decidiré. Si lo que más
deseo es desarrollar lo que usted me ha dicho, vendré con usted”.
MAGO –“Muy bien, como quieras. Seguro
que acabarás volviendo. Yo que tú me ahorraría el viaje”.
Y el loco dio media vuelta, se montó en su barca y siguió navegando.
Al poco tiempo llegó a los pies de una ciudadela enorme. Donde subió por
unas empinadas escaleras hasta llegar a un trono.
EMPERADOR –“¿Quién eres muchacho? y
¿Qué es lo que quieres?”
LOCO – “Soy el loco, he salido de mi
pequeña isla para ver que hay en el mundo ¿Quién es usted?”.
EMPERADOR –“Yo soy el Emperador”.
LOCO – “¿Qué podría aprender si me
quedo aquí con usted?”
EMPERADOR –“Jajaja. En mi isla aprenderás
lo más fundamental del mundo, liderazgo y autodeterminación. Nadie podrá
manipularte ni dominarte”.
LOCO – “Está bien, me gusta su
propuesta, seguiré buscando por el mundo, y una vez que regrese a mi isla,
decidiré. Si lo que más deseo es desarrollar lo que usted me ha dicho, vendré
con usted”.
EMPERADOR –“Muy bien chico, pero
cuidado, en la vida a veces no hay segundas oportunidades”.
El loco dudo un momento, pero acabó dando media vuelta y subiendo de
nuevo a su barca.
Tiempo más tarde la barca llegó a una isla desierta. El loco se bajó de
la barca y vio a una mujer con una paloma en la mano.
LOCO –“Hola, ¿Quién es usted?”
EMPERATRIZ –“Yo soy la emperatriz
muchacho, ¿y tú?”
LOCO –“Yo soy el loco”.
EMPERATRIZ –“¿Y qué te trae por
aquí?”
LOCO –“He salido de mi pequeña isla
para ver que hay en el mundo. ¿Qué podría aprender si me quedo aquí con usted?”
EMPERATRIZ –“Conmigo aprenderás a
amar, conocerás la felicidad, la alegría y la satisfacción. Yo te protegeré de
todos los males”.
LOCO –“Que duda cabe que su propuesta
es tentadora. Pero creo que seguiré con mi viaje, y una vez que regrese a mi
isla, decidiré. Si lo que más deseo es aprender lo que usted me ha dicho,
vendré con usted”.
EMPERATRIZ –“Que decepción, esperaba
que te quedases aquí conmigo, pero parece no haberte gustado mi propuesta.
Bien, si así lo deseas, márchate”.
El loco volvió a subirse a la barca para adentrarse de nuevo en el agua.
De pronto su barca encalló en la roca. Aquel paraje era verdaderamente
extraño, era como una gran roca en medio del mar. Se fijo en que en la roca
había una cueva, en cuya puerta había un hombre sentado con los pies cruzados.
Se aproximo a él y le dijo:
LOCO –“Disculpe buen hombre, soy el
loco ¿Quién es usted?”
ERMITAÑO –“Soy el ermitaño”
LOCO –“Este paraje es desolador, ¿Qué
hace usted aquí?”
ERMITAÑO –“Para llenar tu espíritu,
has de estar solo contigo mismo, sin importar el espacio físico, solo estáis tu
mente y tú”.
LOCO –“Bien, entiendo lo que dice, si
me quedo aquí con usted aprendería a serenar mi espíritu ¿no?”
ERMITAÑO –“En efecto”.
LOCO –“Gracias, me parece una gran
opción. Pero creo que seguiré con mi viaje, y una vez que regrese a mi isla,
decidiré. Si lo que más deseo es aprender lo que usted me ha dicho, vendré con
usted”.
ERMITAÑO –“Recuerda que la bondad
esta dentro de todos, solo hay que buscarla”.
El loco desencalló la barca y siguió navegando.
La siguiente isla a la que llego parecía un lugar tranquilo y
equilibrado. Después de andar varios metros entre frondosos árboles, llegó a un
claro donde había una mujer cerca de una estatua de una balanza.
LOCO –“Hola. Soy el Loco y el mar me
ha traído hasta tu isla ¿Quién eres?”
JUSTICIA –“Soy la justicia. ¿Cómo es
que un chico como tu anda vagando por los mares?”
LOCO –“Porque me entro la curiosidad
de saber lo que había en el mundo fuera de mi isla. Ya he visitado otras islas,
¿Qué podría tener si me quedo aquí contigo?”
JUSTICIA –“Pues yo podría enseñarte
lo que es justo e injusto, y tendrías lo que te mereces, ya que como mi nombre indica,
soy la justicia”.
LOCO –“Me parece justo, nunca mejor
dicho, creo que seguiré con mi viaje, y una vez que regrese a mi isla,
decidiré. Si lo que más deseo es aprender lo que usted me ha dicho, vendré con
usted”.
JUSTICIA –“Cada uno tiene lo que se merece,
así que al final, decidas lo que decidas, será lo que merezcas”.
El chico volvió a su barca y prosiguió con su viaje.
La niebla se hecho sobre el bote y el loco no veía nada, de repente su
barca chocó con algo, el chico se bajó y ando entre la espesa niebla sin
distinguir nada. Hasta que tuvo la sombra de una mujer frente a él
LOCO –“¡Uy! ¡Qué susto!”
SACERDOTISA –“Perdona si te he
asustado, es que te vi entre la niebla y supuse que te habías perdido. Soy la
sacerdotisa ¿y tú?”
LOCO –“Yo soy el loco, salí para ver
el mundo desde mi pequeña isla y creo que ya va siendo hora de volver. Pero ya
que he llegado a tu isla ¿Qué me podrías ofrecer si me quedo aquí contigo? ”
SACERDOTISA –“Pues conmigo podrías
aprender el sentido que tiene la pureza, tanto en tus pensamientos, como en tus
deseos o en tus palabras. Y desarrollarías enormemente tu intuición.”
LOCO –“Me gusta guiarme por mi
intuición, así que me gusta tu oferta. Seguiré mi viaje, y una vez que regrese
a mi isla, decidiré. Si lo que más deseo es aprender lo que usted me ha dicho,
vendré con usted”
Volvió a su barca y emprendió el camino de regreso a casa
Durante el camino pensaba con que persona de las que había encontrado
estaría mejor, y no llego a ninguna conclusión. Tras algunos días de viaje
avistó su pequeña isla en el horizonte, parecía que aquello que veía eran
siluetas de personas. Cuando estuvo más cerca pudo distinguir que en la pequeña
isla estaban: el mago, el emperador, la emperatriz, el ermitaño, la justicia y
la sacerdotisa.
Cuando el bote estuvo amarrado se situó en el centro del corro que habían
formado y dijo:
LOCO –“Les agradezco mucho que hayan
venido, no tengo muy clara la decisión que he de tomar, porque todo lo que
ustedes me ofrecen me parece increíble. Así que creo que lo mejor que puedo
hacer es pasar un mes al año con cada uno de ustedes”.
EL MAGO –“Me parece lo más
razonable”.
EL EMPERADOR –“Has actuado con
determinación”.
LA EMPERATRIZ –“Tu decisión me llena
de felicidad”.
EL ERMITAÑO –“Tu espíritu obró bien”.
LA JUSTICIA –“Es lo más justo”.
LA SACERDOTISA –“Tus palabras suenan
muy puras”.
Y así lo hicieron, el loco pasaba un mes con cada uno y un mes en su
isla, así pudo aprender lo mejor de la vida. Y vivió tranquilo y en paz durante
muchos años.
IMÁGENES DEL TEXTO EN FORMATO LIBRO
Perfecto.
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