lunes, 13 de diciembre de 2010

INSTRUCCIONES PARA...

La acción que a continuación vamos a narrar, todo animal que se preste ha de saberla realizar. Esta acción tan común depende del medio en el que se realice, en mi caso conozco dos tipos pero lamentablemente solo uno de ellos soy capaz de realizar. La acción consiste en introducir un elemento gaseoso por una parte de nuestro cuerpo que a Cleopatra solía caracterizar, el problema viene en el momento que tenemos que expulsar dicho elemento transformado en otro distinto. La gran mayoría de la gente lo hace por el lugar por el que entro, pero si nos queremos relajar o queremos que nuestras pulsaciones retomen su ritmo habitual tendremos que expulsarlo por otro lugar de nuestro cuerpo, en el que, en algunas ocasiones, silicona o carmín podremos encontrar.
Esta acción no siempre sigue un ritmo regular, en algunos casos se puede alterar, por ejemplo cuando realizamos un esfuerzo o cuando con alguien que nos atrae nos disponemos a hablar.
En otros casos la alteración sufrida es inversa a la contada con anterioridad y por diversas razones podemos dejar de realizar dicha acción. En este caso necesitaremos que alguien la consiga reactivar, a ser posible alguien que esta acción sepa realizar y si no es mucho pedir, que además dicha persona nuestro ritmo cardiaco pueda elevar, con lo que tendríamos que realizar el paso que encontramos arriba para volver a la normalidad.

1 comentario: